OMAHA, Neb. — El clima en el este de Nebraska y el suroeste de Iowa se verá marcado esta semana por rondas de lluvias y tormentas que podrían extenderse desde la noche del martes hasta el viernes. De acuerdo con pronósticos locales, estos días han sido clasificados como de “impacto climático” debido a la posibilidad de precipitaciones intermitentes que podrían afectar la rutina diaria de residentes y conductores.

Aunque al inicio de la semana no se anticipan tormentas severas, la noche del lunes se registró un fuerte chubasco en la zona metropolitana de Omaha. El mayor potencial de tormentas durante el día se espera para miércoles y jueves, lo que podría coincidir con las horas de mayor tráfico en zonas urbanas. Meteorólogos advierten que en algunos momentos podrían registrarse lluvias intensas, lo que representa un riesgo de acumulación de agua en áreas bajas y posibles complicaciones en la movilidad. 

En cuanto a las temperaturas, la semana comenzó con valores superiores a lo normal para la temporada, manteniendo un ambiente cálido en la región. Sin embargo, se prevé un cambio hacia condiciones más otoñales hacia el final del periodo. Para el viernes, los termómetros podrían estabilizarse con máximas en el rango de los 70 y bajos 80 grados Fahrenheit, ofreciendo un respiro frente al calor que predominó en los últimos días.

Las autoridades recomiendan a la población mantenerse informada de los reportes meteorológicos y considerar ajustes en sus planes, especialmente en actividades al aire libre. Con lluvias dispersas a lo largo de varios días, la variabilidad del clima será un factor a tomar en cuenta para escuelas, empresas y familias en la región.

La transición hacia temperaturas más frescas marca también el inicio de un patrón más cercano al otoño, lo que podría traer mayor estabilidad en las semanas siguientes.