Olga Guevara: Un Legado de Liderazgo, Empatía y Conexión Comunitaria


South Sioux City, IA
— En el vibrante corazón de Nebraska, donde la herencia hispana florece con orgullo y resiliencia, se erige la figura de Olga Guevara. En el marco del Mes de la Herencia Hispana, su nombre resuena no solo como un reconocimiento, sino como un símbolo viviente del poder transformador que reside en la dedicación y el compromiso. Su historia, un tejido de raíces profundas en Tlaquepaque, Jalisco, y un presente sólido en South Sioux City, IA, es un faro de inspiración. Como directora ejecutiva de Unity in Action, Olga no solo gestiona una organización; encarna un movimiento, una filosofía que pone a la comunidad en el centro de cada acción.

La travesía de Olga hacia el liderazgo es tan orgánica como poderosa. No se trata de una historia de aspiraciones de poder o de un ascenso meteórico en el mundo corporativo. Más bien, es un relato de herencia, de una pasión cultivada desde la infancia. Su compromiso con el servicio, nos revela, es un legado familiar. Su padre, un “organizador de la comunidad sin título” en los años noventa, sembró en ella la semilla de la ayuda mutua. “Mi pasión y mi interés por lo que es el servicio comunitario inició de mi familia”, explica Olga. Vio de primera mano cómo su padre dedicaba su tiempo y recursos a causas nobles, y fue testigo de cómo las familias numerosas en su hogar ocupaban de muchos servicios, lo que la expuso a una realidad que forjaría su camino.

Esta exposición temprana, informal pero profunda, se complementó con su formación académica como trabajadora social y socióloga. La educación le brindó el marco teórico para comprender las complejidades de las necesidades comunitarias, pero fue la vivencia lo que le dio la verdadera sabiduría. Su camino hacia la dirección de Unity in Action fue un proceso gradual y natural, comenzando como voluntaria y ascendiendo con el tiempo gracias a su innegable pasión y eficacia.

Un Liderazgo Forjado en la Adversidad y la Resiliencia


El camino hacia la cima no fue fácil. Olga nos compartió con franqueza los desafíos que enfrentó, en particular el de ser una mujer latina asumiendo una posición de liderazgo. En un entorno donde las expectativas tradicionales aún prevalecen, su ascenso fue un acto de audacia y convicción. “No se esperaba que yo, como la mujer, tomara una posición así”, relata. La percepción de que su padre era el único con la capacidad para ese tipo de trabajo era un obstáculo tangible. Sin embargo, su conexión con la comunidad, forjada a través del trabajo de su familia, se convirtió en su mayor activo. Esta familiaridad y la confianza que ya existía, le permitieron ganar el apoyo necesario para sus iniciativas, transformando un desafío en una oportunidad para demostrar su valía.

Este liderazgo, nutrido por la experiencia personal y la formación profesional, ha permitido que Unity in Action tenga un impacto trascendental en la región. La filosofía de la organización es simple pero poderosa: la constancia y la dedicación son las claves para el cambio. Olga destaca que no se rinden y que mantienen la misma historia viva a través de su trabajo. Esta constancia se ha traducido en programas que promueven la “salud cívica”, una idea central en su visión. En un mundo donde las voces hispanas a menudo son ignoradas, Olga cree firmemente que “si no participamos, no seremos contados”. Su misión es asegurar que la comunidad hispana no solo sea visible, sino que también sea una fuerza activa en la toma de decisiones.

El Impacto Tangible y la Evolución Comunitaria


La evolución de la participación comunitaria es una prueba del éxito de Unity in Action. Los programas de ciudadanía, que asisten a las personas con clases, recursos legales y apoyo financiero para sus aplicaciones, han visto un aumento significativo de participantes. Asimismo, las actividades culturales, como el proyecto Celebrando Siouxland, han crecido exponencialmente. El año pasado, alrededor de 8,000 personas asistieron a los eventos de una semana entera, lo que demuestra un creciente orgullo cultural y una necesidad de pertenencia.

Olga ve este tipo de participación como un recordatorio de que la comunidad hispana es una fuerza económica y laboral robusta, y que solo falta una mayor participación cívica para que ocupen posiciones de liderazgo en todos los ámbitos.

El corazón de su trabajo, sin embargo, radica en la empatía. Olga sostiene que es fundamental entender el “trauma colectivo” que muchas familias inmigrantes experimentan. Su propia historia de trabajar en el campo, en las plantas procesadoras y en la limpieza, al igual que sus padres, le da una perspectiva única. "Es muy importante no solamente saber de los temas, sino haber vivido la experiencia", afirma. Esta conexión personal le permite entender las diferentes respuestas al estrés y la adversidad —desde la acción hasta la parálisis—, lo que a su vez le permite responder con soluciones más efectivas y humanas.

Un Legado para las Nuevas Generaciones

Olga Guevara tiene un mensaje poderoso y claro para las nuevas generaciones de líderes latinos en Nebraska. Les insta a abrazar su historia, a entender sus raíces y a conectarse con su cultura. En una era de “asimilación forzada”, les recuerda que ser latino no es un peligro, sino un motivo de orgullo. Su consejo es simple y profundo: empezar por casa, por la familia, y luego conectar con otros miembros de la comunidad para aprender de sus experiencias. Cree que es crucial dejar atrás los tiempos del individualismo y unirse para avanzar juntos.

La visión de Olga para el futuro de Unity in Action es audaz y esperanzadora. Se imagina a la organización como una fuente inagotable de líderes, y ya tiene evidencia de su éxito. Uno de sus empleados se ha convertido en candidato político en Dakota City, un logro sin precedentes en la región. Su objetivo es seguir inspirando a los jóvenes a creer en sí mismos y a ser parte del cambio, reconociendo que no pueden lograrlo solos. La sabiduría de los mayores y la energía de la juventud deben unirse para crear una visión renovada y un futuro mejor para todos.

El reconocimiento que le ha otorgado Telemundo Nebraska es un reflejo de su invaluable trabajo, pero Olga lo ve con humildad. Siente que hay muchas personas haciendo el mismo trabajo, y quizás más, sin ser reconocidas. Acepta el honor como una oportunidad para destacar la importancia de seguir buscando talento, especialmente en las áreas rurales, donde la gente trabaja con el corazón y a menudo de forma gratuita. Su petición es que la búsqueda de estos héroes anónimos continúe.

Todos Tenemos la Capacidad de Hacer un Cambio


La historia de Olga Guevara es una crónica de pasión, liderazgo y empatía. Como madre de tres hijos, ha logrado equilibrar su vida personal con un compromiso inquebrantable hacia su comunidad. El orgullo de sus hijos por el impacto que su madre ha tenido es un testimonio del legado que está construyendo. Ella les inculca el valor de dar tiempo y energía por el bien de los demás, un principio que, según ella, mejoraría la vida de todos.

Su mensaje final es un llamado a la acción para todos: "Todos tenemos la capacidad de hacer un cambio, anímense a involucrarse... el futuro es de nosotros, estamos aquí y Nebraska también es nuestra casa". Las palabras de Olga no solo celebran su propia trayectoria, sino que invitan a cada miembro de la comunidad a tomar un papel activo en la construcción de su propio futuro. Es un mensaje de empoderamiento, de pertenencia y de la inquebrantable creencia de que, unidos, la comunidad hispana puede lograr cualquier cosa.

En este Mes de la Herencia Hispana, Olga Guevara no solo es una líder reconocida; es una luz que guía a su comunidad hacia un futuro más brillante y equitativo.

Por Oswell Reza