Aumenta en EE. UU. la amenaza de bacterias resistentes a los antibióticos

Un reciente informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), publicado en la revista Annals of Internal Medicine, reveló un incremento alarmante de infecciones causadas por un tipo de bacteria resistente a los antibióticos conocida como Enterobacterales resistentes a carbapenémicos productores de NDM (NDM-CRE).
La investigación detalla que entre 2019 y 2023 los casos de NDM-CRE aumentaron más de un 460% en Estados Unidos, un fenómeno que eleva el riesgo de complicaciones y muertes asociadas a estas infecciones. En 2020, un reporte especial del propio organismo había estimado cerca de 12,700 infecciones y 1,100 fallecimientos relacionados con CRE, por lo que la escalada actual podría incrementar significativamente esas cifras.
Las infecciones derivadas de NDM-CRE incluyen neumonía, infecciones del torrente sanguíneo, vías urinarias y heridas. Estos cuadros clínicos resultan difíciles de tratar debido a la resistencia bacteriana a la mayoría de los antibióticos disponibles. Además, la detección representa otro reto, ya que muchos laboratorios no cuentan con la capacidad necesaria para identificar la bacteria de manera rápida y precisa.
El NDM-CRE forma parte de un grupo de bacterias resistentes a carbapenémicos, considerados antibióticos de última línea. El término “NDM” hace referencia a la enzima New Delhi metalo-beta-lactamasa, responsable de neutralizar la eficacia de casi todos los tratamientos disponibles, lo que deja opciones limitadas para los pacientes afectados.
La relevancia de este hallazgo radica en que las infecciones por NDM-CRE se asocian a tasas elevadas de morbilidad y mortalidad, y presentan un riesgo considerable de propagación en entornos hospitalarios y comunitarios. Además, al ser históricamente poco frecuentes en Estados Unidos, muchos médicos pueden no sospechar de su presencia, lo que dificulta elegir un tratamiento adecuado desde el inicio.
Entre los factores que podrían explicar el aumento figuran deficiencias en el control de infecciones dentro de hospitales y clínicas, así como la falta de pruebas diagnósticas rápidas. Esta combinación provoca demoras en el tratamiento, mayor transmisión y pérdida de oportunidades para contener brotes.
El CDC insta a los profesionales de la salud a mantenerse informados sobre la amenaza creciente, realizar pruebas para identificar con precisión el tipo de resistencia, seleccionar tratamientos cuidadosamente y reforzar las medidas de prevención, como el uso de guantes, batas y protocolos de higiene.
La propagación de NDM-CRE no solo es un desafío nacional, sino también global, ya que se ha detectado en múltiples países y puede expandirse con facilidad a través de los viajes internacionales. Su control, subrayan los expertos, depende de la vigilancia constante y la cooperación entre hospitales, autoridades sanitarias y comunidades.